lunes, 3 de marzo de 2008

CONCEJO MUNICPAL, CAOS Y ALTERNATIVA

He tenido conversaciones con un sin número de amigos/as en relación al comportamiento público de quienes actualmente conforman el Concejo Municipal de Piura (CMP). Todos ellos, sin excepción, coinciden en desaprobar la actual gestión y sobre todo su comportamiento. Al parecer, regidores, alcalde y su delegada, no acaban de entender que han sido elegidos para hacer efectivo el desarrollo de cada uno de los piuranos y piuranas. Por el contrario, se han empeñado en hacer de la comuna un escenario de gladiadores, un cuadrilátero de boxeo, un talk show del poder. Y en honor a la verdad, a la honestidad y respeto al pueblo que los eligió, ninguno/a de ellos/as debe exigir la dieta por dichas sesiones que no son más que una réplica de peleas callejeras merecedoras del repudio popular. ¡Vaya forma de llamar la atención!

Tales actitudes son inadmisibles, mucho más cuando el objetivo es alcanzar progreso y desarrollo para Piura dentro del contexto de la globalización que vivimos y en el que ser competitivo es una exigencia ineludible para evitar el fracaso. Para lograr competitividad necesitamos desarrollar y practicar un conjunto de capacidades, destrezas y habilidades que contribuirán a responder exitosamente a las demandas del mundo globalizado. Una de dichas competencias es sin duda el manejo tecnológico que permitirá responder a las exigencias de este mundo globalizado. Así mismo, requerimos de aprender a aprender, es decir, formación continua. Quizá, el CMP, pueda asentir en tener ambas capacidades. Sin embargo, existe una tercera competencia como las habilidades sociales, indispensables para el éxito de cualquier proyecto de desarrollo local, institucional, familiar o individual en el mundo de la globalización o de manera más cercana, para el éxito de cualquier sesión.

· Capacidad de trabajar en equipo. Dejar de pensar en términos como “mi comisión”, “mi area”, “mi oficina”, “mi equipo”, “mi comité”. Por el contrario, optar por una actitud inclusiva, más del nosotros, con el otro. Terminar por asumir que todos/as nos conectamos con todos/as. Que el/la otro/a, más que un obstáculo, es un/a aliado/a y amigo/a que de una u otra manera puede contribuir al logro de los objetivos.
· Liderazgo. Entendido no como la capacidad de ir delante del grupo y manipularlo al servicio exclusivo de mis intereses, por el contrario, aquel liderazgo que gusta mucho de consensuar y consultar, en el que la impecabilidad ética y la vocación de servicio se desparrama como rocío por los demás y son únicos principios de la autoridad.
· Habilidades comunicacionales por las que puedo expresar lo que pienso y siento sin llegar a ofender o hacer sentir ofendido a mi interlocutor. Eso pasa por entender que en cualquier conflicto lo que se busca es siempre resolver un problema y no atacar a la persona. Saber diferenciar entre personas y problemas.
· Otra habilidad social es aquella que hace referencia a la conducta proactiva, aquella que, ante las dificultades y problemas, busca encontrar soluciones y alternativas más que profundizar y sobredimensionar la problemática.

No cabe duda que competencias como estás están lejos de ser una realidad en el CMP y de otros en el país. Por el contrario, por la forma de actuar y expresarse, el pleno está empeñado en contribuir con el caos de la ciudad, la pobreza que nuestra gente, la inseguridad que mantiene en vela, el colapso de los servicios de agua y desagüe. Sencillamente están perdiendo un tiempo valiosísimo e irrecuperable para convertirse en los auténticos protagonistas del desarrollo piurano, para lo que realmente han sido elegidos y sin duda, la mejor forma de llamar la atención. (Publicado el 27 de enero del 2008, en Diario El Tiempo).

PIEDRA EL TORO, BELLEZA Y ENCANTO NATURAL

Nuestro país y el mundo entero vive un acelerado proceso de desertificación. El calentamiento global y la tala irracional de los bosques son sus principales causas, lo que obliga, más que nunca, a promover y asegurar zonas de conservación ambiental como bosques, lagunas, ríos, montañas, como principales pulmones que el planeta necesita. Morropón no ha querido ser indiferente, es por ello que los vecinos del Caserío Piedra del Toro, en coordinación con el Gobierno Local y ONGs se han propuesto preservar su Bosque Seco que de un tiempo acá se ha convertido en el orgullo de la tierra del tondero.

El deseo de conocer, sentir y por ende querer más a esta reserva, de las pocas que hay en la región, motivó a diversos grupos de jóvenes morropanos a emprender la ruta que conduce a Piedra del Toro y adentrarse en la majestuosidad de su Bosque Seco. Con mochila al hombro y sonrisa en los labios, jóvenes y regidores emprendieron la marcha hacia el santuario de más de 30 especies de árboles y una variedad de aves, seguros que con ello no hacen más que promover el desarrollo sostenible.

La ruta a Piedra del Toro.

El tramo de Morropón a Piedra del Toro tomó una hora aproximadamente. En el recorrido hemos sido testigos privilegiados de la frescura del aire y el olor inconfundible de la tierra húmeda; de los hermosos paisajes conjugados de pequeña agricultura, pastoreo de ganado, vuelo de las aves, el rugir del río La Gallega y desde luego, la compañía majestuosa del Bosque Seco.

Recorrido del bosque seco.

En el caserío nos recibieron sus autoridades: Teniente Gobernador, Agente Municipal y el Presidente del Comité de manejo del Bosque Seco, quines, con mucho entusiasmo agradecieron nuestra visita y brindaron el servicio de guías para recorrer el orgullo de su pueblo: las 764 ha de Bosque Seco que con gran esfuerzo, cariño y perseverancia han logrado conservar.

Sin más preámbulos, divididos en tres grupos, emprendimos camino al Bosque. Allí quedamos impresionados por los imponentes Hualtacos, los majestuosos Ceibos, los macizos Algarrobos y Faiques, Overales que empiezan a llenarse de hojas a causa de las primeras lluvias, bancos de Cactus, retorcidos Charanes, Palos Santos con su fragancia contagiosa. Desde luego, las Chiscas, los Chilalos, las Urracas, los Chiclones y un sin número de aves merodeaban a nuestro alrededor como auscultando si representábamos una posible amenaza, aunque saben que el bosque en que viven es zona de conservación y protección y se sienten a salvo. En ese estado de éxtasis por tanta belleza, don Agusto Pintando, no hace poner los pelos de punta y la piel de gallina: “más arriba vive el puma”. Todos nos miramos. Agusto, al percibir nuestro temor, nos consuela: “no se preocupen, no se aparecerá”.

Agusto, nos comenta con entusiasmo y esperanza los grandes esfuerzos que ha costado conservar el Bosque: “líos con la gente que no entendía que debían dejar de talar” “empresa y comerciantes de madera, la hemos sufrido”. Señalando un Hualtaco nos describe lo que hubiera sucedido de no haber apostado por la conservación: “Seguro que ya no estuviera allí”.

Terminada nuestra travesía por el Bosque y después de degustar la deliciosa y espumante chicha, nada mejor para reponer fuerzas que un chapuzón en las frescas aguas de La Gallega. Allí se armó el carnaval juvenil: “tírala al agua”, “mójalo”, “agárralo”, y el turismo interno continuó hasta estar de vuelta en Morropón y dejar unos centavos en los bolsillos de quienes apuestan por vivir del bosque.

Si gusta visitar, lo que tiene que hacer es ir al Terminal de Castilla, abordar los buses con dirección a Morropón. Una vez allí, la ruta a Piedra el Toro la puede hacer caminado o en mototaxi. Atrévase a conocer Morropón, su belleza y encantos naturales.

BUENAS PRACTICAS PARA EL DESARROLLO

Una de las grandes preocupaciones a la que estemos asistiendo en estos últimos tiempos es lo que hoy llamamos el calentamiento global, fenómeno cuyas consecuencias ya estamos sufriendo: desertificación, deshielos, variaciones en el clima, incendios forestales, sequías, etc. La lista es grande, así como grande la preocupación de algunos y la indiferencia de la inmensa mayoría de los/as habitantes del globo. Desde luego, nuestro país no podía escapar a los efectos de este calentamiento. Según estudios de la Universidad de Ohio, el Quelccaya, el glaciar tropical más grande del mundo, presenta un retroceso de sesenta metros anuales, lo que implica su mayor disminución en 5.000 años. Así mismo, esta semana, nos informaban que el Pastoruri, el nevado más importante de la cordillera blanca, acaba de quebrarse. De esta manera, los efectos del calentamiento global avanzan y amenazan la vida en la tierra.

Lo sorprendente de este calentamiento, es que no se debe a “caprichos” naturales, tampoco al azar, ni muchos menos al castigo divino o al cumplimiento de los signos escatológicos. Sus causas están relacionadas directamente a las acciones de cada una de las personas del planeta. Está en quienes hemos adoptado malas prácticas en la satisfacción de nuestras necesidades que nos llevan a explotar nuestra naturaleza de manera irracional, terminando por contaminar la poca agua dulce que hay, el aire que respiramos, los suelos que trabajamos y cualquier lugar en el que nos movemos. Existen tan malas prácticas en la forma de relacionarnos con nuestro entorno que no dudamos en votar la basura en el lugar que se nos antoje sin medir consecuencias, talar árboles sin importar el daño ecológico que causamos, quemar los pocos bosques que tenemos. En fin, son las propias manos de quienes vivimos en este mundo las que se están encargando de acabar con él.

Estas mismas manos tienen aún la posibilidad de remediar la situación. Muy bien haríamos, en solidaridad con las futuras generaciones, por cambiar estas malas prácticas por unas buenas prácticas mediante las cuales satisfacer nuestras necesidades sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones que vienen. Eso pasa por entender que podemos vivir en armonía y respeto con nuestra naturaleza que nos alimenta. Una buena práctica, por muy pequeña que sea, contribuye a revertir el problema del calentamiento global. Podemos empezar, por ejemplo, por dejar de tirar los papeles al piso, mantener limpias nuestras calles, embellecer nuestros pueblos cuidando sus jardines, aplicar técnicas de riego que nos permitan aprovechar mejor el agua, cambiar pesticidas y herbicidas por abonos y foliares orgánicos, disminuir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera. Las experiencias de buenas prácticas son muchas y variadas, ¿cuál es su buena práctica amigo/a lector/a?.

Una buena práctica, en definitiva, es una acción concreta, innovadora, que promueve el desarrollo bajo criterios de rentabilidad económica, aprovechamiento social, sostenibilidad ambiental y responsabilidad ética. Criterios que muy bien podemos aplicar en la satisfacción de nuestras necesidades en las fiestas de fin de año. Qué mejor celebración navideña o recepción del nuevo año que contribuyendo con la salvación del planeta, a ejemplo de Jesús, que no dudó en morir por salvarnos.

JUVENTUD Y POLÍTICA



Muchos jóvenes son indiferentes a involucrarse en política. A otros les interesa, pero se resisten a involucrarse en ella, pues no quieren asumir esa mala imagen que tiene la política en nuestro país, convertida en sinónimo de corrupción, demagogia, tarjetazo, incompetencia, descaro, etc. Vargas Llosa, describía muy bien, en El pez en el agua, ese estilo decepcionante de hacer política: “la política real, no aquella que se lee y escribe, se piensa y se imagina,… sino la que se vive y practica día a día, tiene poco que ver con las ideas, los valores y la imaginación, con las visiones teleológicas – la sociedad ideal que quisiéramos construir- y, para decirlo con crudeza, con la generosidad, la solidaridad y el idealismo. Esta hecha casi exclusivamente de maniobras, intrigas, conspiraciones, pactos, paranoias, traiciones, mucho cálculo, no poco cinismo y toda clase de malabares. Por que el político profesional, sea de centro, de izquierda o de derecha, lo que en verdad lo moviliza, excita y mantiene en actividad es el poder: llegar a él, quedarse en él o volver a ocuparlo cuanto antes. Hay excepciones desde luego, pero son eso, excepciones. Mucho políticos empiezan animados por sentimientos altruistas – cambiar la sociedad, conseguir la justicia, impulsar el desarrollo, moralizar la vida pública -, pero, en esa práctica menuda y pedestre que es la política diaria, esos hermosos objetivos van dejando de serlo, se vuelven meros tópicos de discursos y declaraciones – de esa persona pública que adquieren y que termina por volverlos casi indiferenciables – y al final, lo que prevalece en ellos es el apetito crudo y a veces inconmensurable de poder. Quien no es capaz de sentir esa atracción casi obsesiva, casi física, por el poder, difícilmente llega a ser un político exitoso”.

Es precisamente este panorama el que provoca, tomando palabras de Pedro Casaldáliga, “una actitud de desconfianza, de desprecio y hasta de indignación frente a la política”. Pero lo que en realidad el escritor de La ciudad y los perros nos describe, es la “seudo política reinante en el poder, en el lucro, en el privilegio”. Es precisamente esta seudo política la que los y las jóvenes están llamados a combatir desde sus propios principios, desde un auténtico ejercicio ciudadano para dar paso a la política como un ejercicio de “amor, celebración diaria de una convivencia verdaderamente humana. Una política fraterna. Un culto diario a la humanidad”.

Los jóvenes no debemos olvidar lo que Emmanuel Mounier decía: “Todo es político, aunque lo político no lo sea todo” así como la afirmación categórica de Fabio Gonder: “Fuera de la política no hay salvación”. Por lo que se equivocan los y las jóvenes que desean escabullirse de la política. Ello equivale sencillamente a perder la oportunidad de aportar para superar y combatir, desde adentro, las características de la seudo política y hacer de nuestro país un lugar con mayor justicia, equidad, con mejores condiciones para todos y todas, trabajando por el verdadero objetivo de la política: el bien común. Para lograrlo, la mejor estrategia, es entrar en bloque, en mancha juvenil. Lo contrario se corre el riesgo de terminar replicando las actitudes de quienes se han encargado de dar la fama que la política tiene y de los que ya, en nuestra región, tenemos algunos casos. El momento es adecuado, ahora que se escuchan voces de candidaturas, muchas de las cuales ya nos han demostrado que con ellas no pasa nada y que han hecho de la política un medio para su opulencia y llave para su caja fuerte.

Entramos, o seguimos indiferentes y con ello, sirviendo a los seudo políticos que abundan en el país y en nuestra región.




Publicado en Diario El Tiempo El 17 de febrero del 2008.

PERU, PAIS MEGADIVERSO Y MEGADESIGUAL


Nuestro país se encuentra entre los cinco primeros lugares de los 10 países más megadiversos del planeta. Las razones para ese sitial es que en el Perú contamos con uno de los mayores centros de recursos genéticos del mundo; Un aproximado de 25 000 especies de plantas de las cuales 4 500 son de uso conocido. Poseemos 462 especies de mamíferos, 1815 de aves, 395 de reptiles; 403 de anfibios; 2 000 de peces; y 4 000 de mariposas. Además, este paraíso llamado Perú, posee 66 millones de hectáreas de bosques, de las cuales un aproximado de 17 millones son áreas protegidas considerados uno de los principales pulmones de la humanidad. Contamos además con 84 ecosistemas, 7 tipos de suelo, el mayor número de microclimas del mundo (28) y el 5% de agua que existe en el planeta distribuida en 91 cuencas hidrográficas y 12 mil lagunas, glaciares y cochas. Lamentablemente, esta megadiversidad actualmente es motivo de preocupación ya que le asisten problemas de salinización en su costa, deshielo en sus cordilleras, deforestación agresiva e irresponsable en la selva, así como la contaminación de 16 de los 53 ríos de la costa por relaves mineros y la tan lamentable mala práctica de los/as peruanos de arrojar la basura a los ríos.

Pero si nos gloriamos de ser un país eminentemente megadiverso, muy rico en recursos naturales, es lamentable que esta riqueza no sea aprovechada por los gobiernos para revertir el 42% de pobreza en la que está inmersa la población peruana. Según el Sr. Alan García, el único camino para aprovecharla es entregándola a las trasnacionales. El argumento: solo ellas poseen capital “fresco” y generan divisas que el país necesita para superar precisamente esta pobreza. Nada más falso y más lejano de la realidad. La experiencia de las privatizaciones y concesiones en el Perú, a pesar de todos los incentivos, lo único que han logrado es agrandar la brecha entre los pocos (10% aproximadamente) que poseen más de 80% de la recursos del país, frente a ese 90% que viven con el restante 15%. Por ello, es común encontrar en nuestro país a comunidades enteras que viven con menos de 180 soles al mes frente a empresas que perciben ganancias de más de 2500 millones de dólares anuales. Una diferencia abismal, escandalosa y denunciable. Una terrible megadesigualdad que contradice nuestra rica megadiversidad.

En vez de pensar en vender y entregar nuestros recursos, ¿por qué no optar por una política de apoyo a la inversión local, a la pequeña industria nacional? Empezar a promover y fortalecer las iniciativas de aprovechamiento de los recursos naturales que existen en las comunidades. Experiencias como la exportación de café orgánico por los productores de nuestra sierra, la exportación de mango ecológico y cerámica de Chulucanas, la comercialización del banano orgánico, los econegocios de mermeladas, miel de abeja, panela granulada, no hacen más que demostrar que el camino para superar la pobreza está en el protagonismo productivo de los/as propios/as productores/as quienes son lo que en primer orden tienen el derecho y deber de aprovechar la megadiversidad de sus tierras. Precisamente, estos pequeños y medianos productores no cuentan para la agenda de quien actualmente tiene un 28% de aprobación, por el contrario, para él, quien busca promoverlos y defender sus intereses inmediatamente es comunista, trasnochado, perro del hortelano. Como dicen los jóvenes, no la ve y peor aún, no la quieren ver o se hace el loco y quiere hacer creer que no hay dinero en el país. Pero si no lo hay, es momento de empezar la tan prometida reforma tributaria para lograr que las grandes empresas tributen efectivamente y no esperar que den solo limosnas voluntarias.(Artículo publicado, domingo 02 de diciembre del 2007)