martes, 20 de enero de 2009

TRES DESAFIOS PARA EL ALTO PIURA

La última semana de noviembre, el Congreso aprobó la incorporación de 75 millones de nuevos soles en el Presupuesto General de la República. Con dicho monto se dará inicio a las obras del Proyecto Especial de Irrigación Hidroenergético del Alto Piura (PEIHAP). Después de décadas de lucha, de sortear diversos caminos y diversas estrategias, al parecer, al fin los alto piuranos tendremos la dicha de ver iniciarse uno de nuestros más viejos anhelos: irrigar las tierras con las esotéricas aguas del río Huancabamba.

Definitivamente, la gestión de los 75 millones tiene nombre propio y es sin duda, la perseverancia y tenacidad del pueblo del alto Piura. Este pueblo que creyó en la viabilidad de su proyecto y no dudó en tocar puertas las veces que fue necesario y las seguirá tocando. Incluso, en muchas ocasiones se volcó a las calles para reclamar y exigir su ejecución.

Precisamente, el interés por gestionar el proyecto, llevó al pueblo del alto Piura a impulsar la formación del Frente Regional de Defensa del Alto Piura asi como el Frente Provincial. Fue precisamente, sin lugar a equivocarnos, la presión social canalizada en ambos frentes, lo que ha inclinado la balanza al momento de la votación para la aprobación, por parte del Congreso, de la cláusula 72 del Presupuesto de la República para el año 2009 referida a los 75 millones.

Aprobado este presupuesto, se presentan nuevas tareas. Una de las más urgentes es sin duda asegurar el desembolso del dinero por parte del Ministerio de Economía. Aquí el Gobierno Regional no debe parpadear y quedarse dormido como muchas veces sucede. Menos aún le está permitido demorar, la convocatoria para la licitación pública de las obras. Esta es una exigencia y demanda cuya responsabilidad está en manos de las autoridades regionales. Por otro lado, queda absolutamente claro que los alto piuranos estaremos pendientes en todo momento, para que los funcionarios y autoridades del Gobierno Regional hagan uso adecuado del dinero destinado para el proyecto. No deseamos que dicho dinero corra la misma suerte que el destinado para un sin número de obras que hasta la fecha no se han podido terminar, sencillamente porque el presupuesto se perdió en el camino.

Al igual que el uso adecuado del los recursos económicos, hay una tarea sumamente urgente y pertinente: resolver el tema de las tierras de propiedad del Estado que serán irrigadas por el proyecto y que en la actualidad están en manos de posesionarios ancestrales. Aquí no cabe duda que se tiene que optar por aquella fórmula en la que los beneficiarios sean aquellos que por siglos habitan esas tierras. Es un derecho legítimamente ganado.

Por otro lado, existe un gran desafío para quienes serán beneficiarios directos del proyecto: Desarrollar capacidades para el uso adecuado del recurso hídrico. No cabe duda que, si el agua del proyecto se utiliza de la misma manera como hasta ahora se viene haciendo en nuestra región, los beneficios que supone tener el agua del río Huancabamba en el nuestro valle en realidad, serán poco relevantes y continuaremos con el mismo tipo de pequeña agricultura de subsistencia. Es imperioso pensar en tecnificar y modernizar la agricultura. En esto los jóvenes del alto Piura se convierten en un gran potencial que es necesario mirar.

Por tanto el PEIHAP no es sólo cuestión de lograr los más de 300 millones de dólares que cuesta, implica el uso adecuado del dinero, sin corrupción ni populismos. Nos coloca frente a la necesidad de hacer una nueva agricultura que haga uso óptimamente del recurso agua y suelo. Esta es una acción que no puede esperar a que las obras se inicien o concluyan, por el contrario, ya se deberían estar implementando iniciativas en este sentido con el protagonismo de los gobiernos locales de la provincia de Morropón.

En definitiva, el Proyecto Alto Piura implica un compromiso auténtico y una opción ética de hacer las cosas bien, algo tan ausente en nuestra región, pero que en este caso, los alto piuranos nos vamos a encargar que así sea.

No hay comentarios: